Inmersión a poca profundidad más elevada

Actividad potencialmente dolorosa, la inmersión a poca profundidad implica que la tripa repose sobre una piscina hinchable de agua con sólo 25 cm de profundidad, asentada sobre una estera de 25 cm. En 2000, el especialista Danny Higginbottom (EE. UU.) fue el indiscutible mejor saltador, zambulliéndose desde una altura de 8,86 m en el Therme Erding Spa, a las afueras de Munich (Alemania), el 1 de abril de 2000. Llegó a batir su propio récord dos veces en 2004, dejándolo en 8,95 m. Más tarde, Darren Taylor (EE. UU.), un antiguo DJ, se atrevió con nuevas alturas – concretamente con una altura de 10,30 m en un salto realizado en Denver (Colorado, EE. UU.), el 22 de octubre de 2005. Desde entonces, la inmersión a poca profundidad cuenta con un nuevo campeón y, al igual que su predecesor, Darren estaba dispuesto a seguir mejorando su propio logro: hasta la fecha, ha batido su propio récord ocho veces, la más reciente el 20 de marzo de 2009, en el Parque de Atracciones del Condado de Los Ángeles (FAIRPLEX) en California (EE. UU.), donde saltó desde 10,91 m de altura en un intento grabado por el programa de televisión de Discovery Channel Time Warp.
 

Mayor número de espadas tragadas a la vez

Algunas categorías de récord no están abiertas a que las intente cualquiera. Es el caso de la ingestión de sables. Nuestras directrices para esta categoría se establecen según las normas y técnicas definidas por la Asociación Internacional de Tragasables (SSAI por sus siglas en inglés) y establecen claramente que los récords de ingestión de sables sólo pueden intentarlos tragasables acreditados. Existen tres récords principales de ingestión de sables: mayor número de sables tragados por un hombre, mayor número de sables tragados por una mujer y mayor número de sables tragados a la vez. Este último récord es especialmente difícil y ni siquiera se había intentado durante la mayor parte de la década de los 90. Los aspirantes corren el riesgo de perforarse el esófago si los sables se desvían o «hacen tijera». Sólo dos personas han logrado récords de ingestión de sables simultánea este siglo. Matt Henshaw, un tragasables australiano que viaja por el mundo como parte de un espectáculo de fenómenos, tragó 14 espadas a la vez el 6 de abril de 2000, en Fremantle (Perth, Australia Occidental). Fue un logro que permaneció imbatible durante casi ocho años, hasta que su compatriota y artista de feria Chayne “Spacecowboy” Hultgren tragó 17 espadas de una sola vez en Calder Park (Melbourne, Australia), el 28 de marzo de 2008. Con una proeza tan difícil y un número tan pequeño de gente que pueda conseguirla, es probable que este récord perdure durante mucho tiempo.
 

Mayor estructura de naipes

A principios de esta década, la torre de naipes más alta, construida en el vestíbulo del casino de la Potsdamer Platz de Berlín (Alemania) el 6 de noviembre de 1999, tenía 7,71 m de altura. Categoría popular en la década de los 90, en 2000, el americano Bryan Berg había demostrado su supremacía, completando una colosal construcción de naipes hasta el punto que nadie ha conseguido superar con éxito sus hazañas en más de 10 años, permitiendo que el licenciado en diseño se hiciese una carrera como apilador profesional de cartas, haciendo construcciones cada vez más elaboradas e incluso una réplica de la ciudad de Gotham de Batman hecha con naipes como parte de campañas y eventos de relaciones públicas. El único intento con éxito de Bryan de establecer un récord mayor sucedió en la feria estatal de Texas, el 16 de octubre de 2007, cuando levantó una construcción independiente de naipes de 7,68 m, aunque también ha reclamado el récord por la mayor estructura de naipes, con una réplica del castillo de Walt Disney que medía 4,22 m de alto, 3,6 m de ancho y 2,61 m de largo. Lo construyó en Disneylandia, en Orlando (Florida, EE. UU.), el 12 de diciembre de 2004. Dado el dominio de Bryan en este campo, probablemente estos récords tardarán algún tiempo en batirse.
 

Vehículo más pesado remolcado más de 30,5 m

Categoría para forzudos, en 2000 el certificado por el vehículo más pesado remolcado más de 30,5 m fue concedido al indio americano Harold «Jefe Barba de Hierro» Collins (EE. UU.), que remolcó un camión de 22,87 toneladas a lo largo de una distancia de 30,5 m en menos de 40 segundos, el 10 de noviembre de 1990, en Nueva York (EE. UU.). Pero este logro fue superado rápidamente por el del reverendo Kevin Fast (Canadá). Doctor en teología, pastor luterano y aficionado al lanzamiento de pértiga, Kevin es un cristiano realmente musculoso que solicitó el récord (que había conseguido por primera vez en 1998) el 30 de junio de 2001, remolcando un camión de 24,64 toneladas a lo largo de la distancia necesaria en su municipio natal de Cobourg (Ontario, Canadá), el mismo lugar en el que batió su propio récord dos años más tarde, el 7 de junio de 2003. Poco después, llegó un rival realmente fuerte bajo la forma del australiano Derek Boyer. Boyer remolcó un trailer de 30,68 toneladas en el aeropuerto de Albury City (Nueva Gales del Sur, Australia), el 10 de marzo de 2004. La competición había empezado. Kevin aumentó el nivel remolcando tres camiones de bomberos con un peso total de 46,69 toneladas, el 8 de mayo de 2004. Derek regresó con un camión modelo Kenworth K104 de 51,84 toneladas, que remolcó el 6 de marzo de 2005. Pero Kevin estaba decidido a no ser derrotado y, tras varias semanas de entrenamiento, remolcó un camión de 57 toneladas, el 12 de mayo de 2007. El récord más reciente de Kevin en esta categoría fue un camión de bomberos de 57,243 toneladas que remolcó en el programa de televisión Live with Regis & Kelly en Nueva York (EE. UU.), el 15 de septiembre de 2008, pero es realista sobre sus posibilidades de mantener el récord a largo plazo: «Ahora mismo tengo 45 años y no me queda mucho tiempo para seguir intentando este tipo de récords».
 

Contacto corporal con hielo de mayor duración

La década de 2000 ha presenciado una batalla de frío por el contacto corporal con hielo de mayor duración. El 6 de diciembre de 2000, Dutchman Wim Hoff, apodado el Hombre de Hielo, consiguió permanecer en un recipiente lleno de cubitos de hielo durante 30 m y 9 s en el plató de L'Émission des Records, en París (Francia). Sólo 14 días después, Wim superó su récord por más del doble de tiempo en el plató de Guinness World Records: Primetime, en Los Angeles (California, EE. UU.), estableciendo el patrón para que su récord dure cada vez más. El brasileño Gilberto da Silva Cruz, el alemán Rolf Schroeder y el chino Wang Jintu consiguieron el récord en algún momento, pero el Hombre de Hielo sigue volviendo a recuperarlo. ¿Cómo lo hace? Aparentemente, Wim atribuye el secreto de su éxito a la meditación, a la respiración y a la técnica de yoga «fuego interior» para regular su temperatura corporal incluso a temperaturas extremadamente bajas. También se asegura de que el agua helada del hielo que se va derritiendo no llegue a acumularse alrededor de sus pies. El 23 de enero de 2009, el récord de Wim era de 1 h, 42 m y 22 s, el triple de duración del récord que había establecido el 6 de diciembre de 2000.
 

Mayor número de serpientes de cascabel en la boca

Jackie Bibby es el mejor en lo que hace. Y lo que hace es meterse serpientes en la boca, por el rabo, y mantenerlas allí. De hecho, Jackie es el ÚNICO que hace esto, algo probablemente bueno ya que lo que hace es bastante peligroso. ¿Por qué lo hace? Como dice Jackie, «llevo más de 40 años trabajando con reptiles venenosos… un día pensé que esto podría ser un récord mundial». La primera vez que Jackie consiguió este logro único fue el 19 de mayo de 2001, en Guinness World Records Experience, en Orlando (Florida, EE. UU.), cuando mantuvo en su boca un total de ocho serpientes de cascabel vivas durante 12,5 segundos sin ninguna ayuda. Increíblemente, desde que consiguió su récord, Jackie (que también tiene el récord por sentarse en una bañera con el mayor número de serpientes, la impactante cifra de 87) ha mejorado su propio logro dos veces y el récord del mayor número de serpientes mantenidas en la boca es de 11 serpientes de cascabel durante 10 segundos. ¿Qué hará si alguien bate el récord? La respuesta de Jackie es simple: «Los derrotaré para mantener mi récord. ¿Algún interesado?».
 

Cadena de envoltorios de chicle más larga

Más que un récord de la década, la cadena de envoltorios de chicle del americano Gary Duschl abarca varias décadas. Gary empezó a construir su cadena de envoltorios de chicle el 11 de marzo de 1965, cuando un compañero de clase le enseñó a hacerlas, y no ha parado desde entonces. Increíblemente, no presentó ninguna solicitud oficial a Guinness World Records™ hasta 1994, consiguiendo el récord al año siguiente. En aquel momento, su objetivo era conseguir que su cadena tuviese hasta un millón de envoltorios, cifra que alcanzó finalmente en marzo de 2003. Desde entonces, Gary, que actualmente trabaja en una empresa de reciclaje, sigue aumentando su cadena, que guarda en una serie de expositores de cristal hechos a medida en su casa. El 11 de marzo de 2009, su cadena de envoltorios de chicle medía 17.760 m de largo y estaba formada por 1.370.166 envoltorios, 2.740.332 eslabones y pesaba 365,6 kg, pero es probable que siga creciendo durante muchos años.
 

Menor tiempo en comer tres galletas saladas (Crackers)

Categoría siempre popular, comer galletas saladas es uno de esos desafíos que parecen muy fáciles… hasta que lo intentas. Las directrices de Guinness World Records™ indican que los participantes no deben beber ningún líquido durante el intento y deben enseñar su boca al adjudicador que actúa como juez, entre galleta y galleta, para demostrar que cada una de ellas se ha ingerido por completo. En 2000, el récord era de 3 m y 10 s, pero fue superado poco después por un tiempo de 2 m y 10 s, conseguido por una mujer llamada Vic Kent (Reino Unido), el 20 de abril de 2000. Ese tiempo fue superado por 1 m y 34 s, conseguido por el dueño del pub Star Inn, Anthony Howley (Reino Unido), en sus propias instalaciones de Cayton (Scarborough, Reino Unido), el 11 de noviembre de 2000. Damian Howarth redujo el récord en más de 10 segundos el 6 de marzo de 2001, para dejarlo en 1 m y 22,36 s en el plató de The Big Breakfast, (Channel 4, Reino Unido) en Londres (Inglaterra), y parecía que el récord se quedaría ahí – el siguiente titular del récord, Adam Fenton (EE. UU.), sólo pudo reducir un par de segundos, consiguiendo un tiempo de 1 m y 20,12 s. Luego, en 2004, apareció Ambrose Mendy (Reino Unido) para romper la barrera del minuto con un increíble tiempo de 49,15 segundos. La técnica de Ambrose era innovadora: romper las galletas en trozos pequeños antes de metérselas en la boca, algo aceptable según las directrices y que le permitió mejorar su tiempo aún más. El récord actual, establecido por Ambrose el 9 de mayo de 2005, es de 34,78 segundos. ¿Crees que puedes superarlo?
 

Mayor colección de señales de «No molestar»

Las colecciones siempre han tenido un papel importante en el buzón de solicitudes de Guinness World Records™, pero una de nuestras favoritas es la del contable y auditor Jean Francois Vernetti (Suiza). Jean Francois colecciona señales de «No molestar» desde abril de 1985, cuando descubrió un error ortográfico en una señal de «No molestar» de un hotel en el que estaba alojado en Sheffield (Inglaterra). «Fue graciosísimo», dice riéndose. «Me pareció tan graciosa que me la llevé a casa y la enseñé en el periódico local, que publicó una foto de la señal». Jean Francois insiste en que siempre pregunta antes de llevarse las señales y, entre sus diseños favoritos, están una señal con forma de pajarita y un aviso de un hotel de Hawaii hecho totalmente de marisco. «Guardarlas es una buena forma de recordar dónde has estado. Cada señal te trae un recuerdo especial», dice. El récord apareció por primera vez en el libro Guinness World Records de 2003, con la noticia de que la colección de Jean había alcanzado 1.750 señales diferentes hasta el 8 de febrero de 2002. Actualmente, cambia de hoteles durante sus viajes con el propósito de añadir más señales a su espectacular colección, que ahora mismo tiene 10.000 señales diferentes de «No molestar» procedentes de hoteles de 198 países.
 

Mayor hamburguesa a la venta

Las cosas grandes siempre llaman la atención de Guinness World Records™, incluso aunque en ocasiones los enormes aperitivos sean más grandes que nuestros estómagos. A menudo, los grandes comestibles son únicos – algo realmente cierto para la mayor hamburguesa, fabricada en 2000, un grandioso bocado de 2,74 toneladas cocinada por Loran Green (EE. UU.) y sus amigos en Hi Line Promotions, el 5 de septiembre de 1999. Aunque la categoría de la mayor hamburguesa a la venta se inauguró en 2004, aún puedes ir a comprarla. El primer titular de este récord fue «ye old 96er», una bestia de 4,08 kg en un pan que se vendía en Denny’s Beer Barrel Pub Inc, en Clearfield (Pensilvania, EE. UU.). A la persona que consiguiese terminársela en tres horas se le devolvía su dinero y recibía un vale de regalo. Desde entonces, el título ha cambiado de manos tres veces, perteneciendo al restaurante Fuddruckers, en Mashantucket (Connecticut, EE. UU.), Bob's BBQ & Grill, en Banglamung (Tailandia) y Denny’s Beer Barrel Pub otra vez, antes de que los chicos de Mallie's Sports Grill & Bar empezasen a crear la totalmente ridícula hamburguesa de 60,78 kg de peso y 12 horas de tiempo de preparación (así que necesitas encargarla con bastante tiempo de antelación). Desde entonces, Mallie’s ha seguido aumentando el tamaño de sus hamburguesas, introduciendo una que pesa 74,75 kg en 2008. Poco después de llevar a la imprenta el libro de 2010, Mallie’s fabricó una hamburguesa aún mayor con 84,14 kg de peso. El tamaño no es lo único destacable de esta hamburguesa: si quieres enfrentarte a uno de estos chicos malos, te costará 499 dólares.