Leopardos

El leopardo o pantera (Panthera pardus) es una especie de felino que se puede encontrar actualmente en Asia y en África.

El peso del leopardo adulto varía entre los 40 a los 90 kg para el macho y de los 30 a los 60 kg para la hembra (dimorfismo sexual importante como en todos los grandes felinos). La longitud del cuerpo varía desde los 90 cm hasta 1,60 m. La subespecie africana puede llegar a medir hasta 1,90 m. Su altura hasta la cruz varía entre los 45 y los 80 cm y su cola puede medir hasta 100 cm. Por cierto, esta cola le sirve principalmente para equilibrarse cuando se desplaza por los árboles. La longevidad de estos animales alcanza la decena de años, aunque pueden llegar a vivir 20 años en cautividad.

El leopardo es un animal exclusivamente solitario excepto durante la temporada de celo (cerca de quince días al año). El macho y la hembra se soportan durante este corto lapso de tiempo para emparejarse. El período de gestación es de tres meses y medio y la hembra puede tener de dos a tres crías.

Ciertos leopardos pueden ser negros y en esos casos son llamados "panteras negras". No se trata de una subespecie distinta sino de una variación debida a una mutación genética llamada melanismo: la piel conserva sus manchas, pero éstas no son visibles. Aunque difundida en otros felinos, esta mutación afecta preferentemente a los individuos asiáticos, como los leopardos de los bosques tropicales de las islas de Java y de Sumatra, y sobre todo en Malasia, donde un leopardo de cada dos es negro.

El cuerpo del leopardo esta "adaptado" para la agilidad, de ahí su facilidad para subir a los árboles: presenta un tórax poderoso y una patas bien desarrolladas. Frente a otros depredadores, el leopardo puede izar sus presas a los árboles al amparo de los buitres. Es un animal fuerte. Tanto que sería capaz de izar el cuerpo de una cría de jirafa, cuya masa puede alcanzar los 125 kg.

Terminaremos dando algunas cifras más de los leopardos: éstos pueden alcanzar una velocidad máxima de 58 km/h, saltar tres metros de altura y en carrera hacer un salto de hasta quince metros de largo.

Alimentación

El leopardo tiene fama de ser un perfecto cazador. Sus principales bazas son una aceleración fulminante asociada a un efecto de ataque sorpresa imprevisible. Es un animal que mata con una facilidad temible a sus presas. Muchos lo consideran como el depredador perfecto.

El leopardo es un animal ecléctico en cuanto a su menú. Se alimenta de presas antílopes de tamaño medio: gacelas, kudus, nyalas, impalas, sitatungas, ñus, cebras pequeñas,...

Un leopardo es completamente capaz de abatir a un ñu o a una cebra adulta, pero luego sería incapaz, debido al elevado peso de estos animales, de izarlos a un árbol al amparo de los gruesos depredadores como los leones o las hienas. De hecho, el leopardo a menudo desprecia a estos grandes animales en provecho de mamíferos de tamaño medio que podrá transportar.

Su alimentación comprende igualmente a monos (babuinos, chimpancés, pequeños gorilas,...), así como toda clase de pequeños animales (roedores, conejos, pájaros, serpientes, insectos y hasta peces). En la India, su alimentación comprende a langures, carne de cerdo salvaje, crías de ciervo, pavo real,... En periodos de gran sequía, se ha llegado a ver incluso a leopardos atacando a un cocodrilo.

El leopardo mata por estrangulación o por una mordedura en la nuca, y posteriormente iza a su víctima a un árbol fuera del alcance de las hienas, leones, buitres,... Este felino logra subir presas más pesadas que él a los árboles, particularmente gracias a sus poderosas patas traseras y a la fuerza de su mandíbula.

La pantera prefiere cazar impalas (antílopes muy rápidos y ágiles) en la oscuridad de la noche. Los impalas son más vulnerables al atardecer, ya que tienen una vista nocturna menos buena que la de las panteras. Este hándicap hace que los impalas sean menos rápidos y menos vigilantes por la noche.

Leoporados africanos

El Leopardo de África (Panthera pardus pardus) es el más común de las subespecies de leopardos.

Es el leopardo más grande de todos (además del más difundido, como ya hemos dicho anteriormente). Su peso puede llegar incluso hasta los 90 kg de pero para los individuos macho, con un tamaño de cuerpo de hasta 1,90 m, al cual hay que añadir casi un metro de cola. Las hembras son, generalmente, un 40 % más pequeñas.

Los encontramos principalmente en el África Subsahariana, donde son relativamente comunes. Su hábitat es variado. Así, podemos encontrar leopardos africanos en la sabana (Kenia y Tanzania) pasando por el bosque (Gabón y Congo), pero sin olvidar la montaña (África del sur y Zimbabue). Hay ejemplares hasta en las zonas desérticas del desierto de Kalahari en Namibia y en las ciénagas del delta de Okavango en Botsuana.

Su alimentación es muy variada: gacelas, antílopes, impalas, babuinos, monos, pacóceros, pequeños ñus y cebras, carne de cerdo, chacales, liebres, serpientes, peces, etc.

Panteras nebulosas

La pantera nebulosa (Neofelis nebulosa), también conocida como leopardo longibando, es una felino de tamaño medio. Sus dimensiones van desde los 60 a los 110 cm de longitud. En cuanto a su peso, este ronda los 20 kg, pudiendo ir desde los 15 hasta los 25 kg en las hembras, mientras que los machos pueden alcanzar hasta los 65 kg de peso. La longitud de su cola va desde los 50 hasta los 90cm.

Esta pantera tiene un pelaje leonado, claramente marcado por anchas e irregulares elipses de bordes oscuros, que se parecen a nubes, de ahí el nombre común y científico del animal. Con relación a su tamaño, la pantera nebulosa es el felino que tiene los colmillos más largos. A causa esencialmente de la diferente estructura de su cráneo, esta especie está reconocida como la única representante de su género.

De hábitos arborícolas, este leopardo es un magnífico trepador que se mueve grácil y ágilmente por las ramas gracias, en gran parte, a su larga cola que actúa a modo de balancín. Pero no sólo se desplaza con agilidad, sino que salta con una precisión increíble de una rama a otra. Puede correr y saltar de rama en rama enganchándose incluso con una sola de sus patas traseras.

Tal es su destreza en las alturas, que muy pocas veces caza en el suelo. Su alimentación se centra principalmente en animales de los árboles: primates, roedores, aves,… Aunque en ocasiones se acerca hasta zonas habitadas para “cazar” (o robar) animales domésticos. Estos animales suelen ser gallinas u otras aves de corral.

Su predilección por las “alturas”, su destreza en ellas y su modo de vida que es nocturno, hacen del leopardo longibando un felino complejo de observar, lo que ha hecho de este felino una de las especies menos conocidas actualmente por los investigadores.

Panteras chinas

La pantera de China (Panthera pardus orientalis), también llamada "Pantera del amor" debido al río Amor, es una de las 8 subespecies de pantera y la más amenazada de extinción.

Más pequeña que su prima africana, esta pantera no sobrevive más que en un pequeño territorio a lo largo de la frontera entre China y Rusia. Vive en los bosques y en las zonas rocosas del río Amor.

Este felino puede alcanzar los 1,40 m de largo con un peso máximo de 50 kg. En las regiones desérticas, es capaz de sobrevivir a la sequía bebiendo únicamente cada dos o tres días. La pantera china se alimenta generalmente de ciervos y jabalíes.

Desgraciadamente, la medicina china atribuye a su piel virtudes medicinales y por ello ha sido cazada en exceso. Además, poco a poco ha ido perdiendo el 90 % de su dominio vital debido a la desforestación.

Según científicos americanos y rusos, actualmente sólo subsistirán entre 30 y 35 individuos en estado salvaje en la región, en los 3 parques naturales a lo largo de río Amor.

Por desgracia, los parques zoológicos (donde en el año 2.000 se censaron de 150 a 200 ejemplares) parecen ser el último refugio de esta subespecie en un futuro próximo.

Onzas

La Onza (Panthera uncia), también llamada Irbis, Pantera de las nieves o Leopardo de las nieves es una especie de felino de las altas montañas. Podemos encontrar individuos de esta especie en los aislados valles de las montañas de Asia central, incluso a una altura de 5.500 metros.

La pantera de las nieves se encuentra en Mongolia, al oeste y sur de China, en Nepal, el Himalaya, el Tíbet, Afganistán, Paquistán,... como vemos, se encuentra por toda una superficie de cerca de un millón de kilómetros cuadrados. Este felino vive generalmente debajo del límite de las nieves eternas. En verano, entre los 2.700 y los 6.000 metros de altitud. En invierno desciende localmente hasta debajo de los 1.000 metros. Gracias a su denso pelaje y a sus sólidos pulmones, no sufre la rarefacción del oxígeno.

La onza de las nieves posee un pelaje muy largo y espeso, que va del gris claro al gris crema. En la parte inferior su pelaje es blanquecino mientras que la cara dorsal está salpicada de manchas oscurecidas en formas de anillos (quebrados o no). La onza presenta unas patas grandes y unas orejas cortas y redondeadas. El peso de este leopardo ronda entre los 25 y los 50 kg. Su tamaño varía entre el metro de longitud y el a metro treinta. Su cola es larga, entre 90 cm y 1 m de longitud. Ésta le ayuda a mantener el equilibrio en cornisas peligrosas.

Sabemos que la onza es un animal muy solitario que ocupa un inmenso territorio. Tanto, que una única pareja de onzas vive en un valle entero. Es un felino excesivamente raro y difícil de observar en la naturaleza debido a la inaccesibilidad de su hábitat. Para alimentarse, éste caza íbices, markhors y gacelas del Tíbet. También ataca a presas más pequeñas tales como marmotas o liebres.

Cada día la pantera de las nieves recorre grandes distancias para buscar a sus presas y sigue los desplazamientos temporales de los rebaños rumiantes. Ella busca sus moradas en cavidades de peñascos y parece permanecer fiel a sus refugios acostumbrados.

Contrariamente al leopardo, la onza tiene costumbres más bien diurnas y caza de frente, como el guepardo. Sin embargo sus grandes ojos están perfectamente adaptados a una débil luminosidad, por lo que puede cazar en una casi semioscuridad. A pesar de su gran tamaño la Onza ronronea igual que los pequeños felinos. Gracias a sus patas posteriores largas y musculosas, la onza es el mejor saltador entre los félidos. Puede llegar a saltar hasta diez metros de altura. Es un animal que caza al acecho, para posteriormente precipitarse de un salto sobre la presa.